Quebec, un poco de Europa en Norteamérica
Este lugar de Canadá, mayoritariamente francófona, es la única ciudad amurallada que existe en América del Norte, un recuerdo de la importancia de la tradición europea – sobre todo francesa -, en esta villa construida a la vera del río San Lorenzo.
Dentro del recinto amurallado y dentro del diseño del centro histórico se podrá visitar otros lugares, como la Catedral de Notre Dame, una de las más antiguas del continente, con un estilo casi idéntico a la de Saint Geneveive de París, alcanza para demostrar la clara influencia gala en Quebec.
No pueden perderse de conocer el edificio que domina toda la ciudad, el Chateau de Frontenec, la colosal construcción que fue uno de los hoteles más lujosos de América. Posee hermosos jardines desde donde podrá disfrutar de una panorámica espectacular de toda la ciudad.
El Site Patrimonial du parc del’Artillerie también es otro de los lugares que podrá visitar en la ciudad, que le narrará su historia militar. No pierda la ocasión de hacer turismo por la Ciudadela, hoy convertida en museo, o las murallas de la ciudad, del siglo XVII.
La visita turística a la Plaza Real es otro de los lugares con más esencia francesa. Su estilo recuerda el del urbanismo clasicista francés, hasta tal punto que bien podría ser una plaza de París.
La Asamblea Nacional es otro de los lugares que podrá visitar en Quebec, tiene su sede el poder legislativo de la capital de Canadá hoy en día y goza de un delicado estilo francés, basado, principalmente, en la arquitectura del Segundo Imperio.
En cuanto a la degustación de algún producto típico, recomendamos el sirope de arce. Este jarabe dulce se produce en las tradicionales cabañas de azúcar, donde podrá descubrir sus secretos.