Punta Tombo, la gran reserva de pingüinos Magallanes
Este lugar está geográficamente situada en el paraje “Dos Pozos”, departamento de Florentino Ameghino de la Provincia de Chubut, a unos 110 km. aproximadamente de las ciudades de Rawson y Trelew, y a unos 170 km. de la ciudad de Puerto Madryn. Es una estrecha y pedregosa franja de playas que penetra en el mar unos 3,5 km. El paisaje que ofrece es de una intensidad conmovedora: la inmensa aridez patagónica en su encuentro con el océano, que se despliega poderoso e inabarcable.
La Reserva Natural de Punta Tombo alberga a la mayor colonia de pingüinos de Magallanes que existe en el mundo. Estos pingüinos se caracterizan por medir unos 50 cm de altura (aprox.) , y su plumaje es blanco y negro. Presentan una distribución particular del mismo que lo distingue de otros ejemplares de la especie. El color del plumaje le garantiza un eficiente mimetismo con el medio marino, y una serie de características relativas a la adaptación al clima, le permiten minimizar la pérdida de calor corporal. Se alimentan de diferentes peces, como sardinas, pejerreyes, anchoas y otros que cazan con una técnica muy eficiente basada en la agilidad con la que se desplazan en el agua. Estas habilidades les son enseñadas a las crías y garantizan la preservación de la especie.
Los pingüinos machos llegan a las playas a fines de agosto, y reacondicionan el mismo nido (pozo o cueva) que utilizó la familia año tras año. A principios del mes de octubre, las hembras hacen una puesta de dos huevos, que empollan durante cuarenta días. En ese lapso la pareja se turna para alimentarse y cuidar el nido. Cualquier descuido es aprovechado por gaviotas y otras aves para alimentarse a costa de los huevos. Para fines de abril, los pichones han aprendido a nadar y alimentarse por sí mismos, y emprenden con sus padres su periplo anual por el Atlántico. Anidan en terrenos blandos cercanos a la costa y ambos padres se turnan para empollar los huevos y buscar alimento. Las crías alcanzan la madurez a los 90 días.
La visita a la pingüinera debe realizarse priorizando el respeto por el hábitat y la especie, siguiendo las indicaciones de gaurdafaunas y señalización.
Dentro del Área natural, la visita a la reserva propiamente dicha, se realiza a través de senderos que permiten un contacto directo con los pingüinos. De esta manera se puede observar de cerca su comportamiento, costumbres y curiosidades.
Protocolo en Punta Tombo
En referencia a los protocolos para el ingreso al área protegida, Giacomelli indicó que hacen hincapié en el respeto hacia los animales y en mantener la distancia establecida con ellos: «las personas se deben mantener a dos metros de los pingüinos y no interactuar con ellos, solo observarlos, sin molestar, sin tocar ni emitir ruidos molestos», aclaró.
«También es importante solo tomar mate, fumar o comer en los sectores habilitados para tal fin y no depositar los residuos en el área sino que los lleven de regreso a la ciudad», resumió la guardafauna.
La entrada a la reserva de Punta Tombo
La reserva natural es el lugar elegido por los pingüinos para realizar sus nidos y tener a sus pichones. La pingüinera es una franja costera de 3 km. de largo por 600 metros de ancho. Las entradas se abonan en efectivo en el ingreso al sector. El lugar se puede recorrer todos los días entre las 8 y las 18 horas-