Más allá de Praga

En lo primero que pensamos cuando un agente de viaje nos nombra República Checa es en la ciudad de Praga, capital de este país. Sin embargo, existen muchos rincones desconocidos y pueblos con mucha historia en su interior que abarcan más allá de Praga. es por ello que realizamos el viaje de Praga y Bohemia en una fechas entrañables para disfrutar también de los mercados navideños

La República Checa se sitúa en Europa Central, limitando al oeste con Alemania, al sur con Austria, al este con Eslovaquia y con Polonia al norte. En su gran extensión podemos encontrar cadenas montañosas que forman unos parajes naturales con unas vistas de infarto. Su capital es Praga, un lugar donde sus calles tienen un encanto especial y sus monumentos una historia digna de conocer, pero, y, sin embargo, la República Checa está formada por territorios como Bohemia y Moravia que contienen mucha historia y que no son los primeros lugares en los que se piensa cuando te nombran la República Checa.

Un viaje a la Republica Checa es mucho más que Praga, ya que se encuentran en la República Checa lugares con una impresionante belleza y muchas ciudades de cuento. Todo el mundo conoce su capital, pero, ¿te has parado a pensar en las ciudades de Pilsen, la ciudad balnearia de Karlovy Vary, Brno, o el parque natural de Šumava? Muchos son los lugares que no se atribuyen de primeras a la República Checa pero que la conforman dándole a este país un gran valor añadido, siendo así un destino muy idóneo para fechas navideñas en las que podrás disfrutar de un ambiente cálido, pese a sus pocos grados de temperatura, y de la ilusión de conocer lugares desconocidos y con tesoro en el interior de ellos.
Brno, capital de la región de Moravia

La República Checa está compuesta por dos regiones, la región de Moravia, cuya capital es Brno y la región de Bohemia, la región más grande del país donde se encuentra Praga. Brno esconde grandes atracciones turísticas de gran interés. Ciudad de estudiantes, cultura propia y una perfecta alternativa para disfrutar de sus calles y su gente de una manera más relajada.
En ella se encuentran muchos parques, museos y plazas que hacen que lo que parece, en primera instancia pequeño, se haga muy grande mientras vamos avanzando y conociendo sus más bellos rincones. El arte de esta ciudad, impulsado por su arquitectura y su historia, junto con los maravillosos paisajes que la rodean hace que la capital de la región de Moravia sea un imprescindible al viajar a la República Checa.

Karlovy Vary, una ciudad de cine
El colorido de las casas y el ambiente de la ciudad Balnearia de Karlovy Vary es otra de las alternativas a Praga que podemos encontrar en la República Checa. Si ya has disfrutado de Praga y necesitas otra alternativa, Karlovy Vary es el lugar idóneo y accesible desde Praga con muchas cosas que hacer allí. Lo primero que te recomendamos son las fuentes termales de la famosa ciudad de la región de Bohemia. Si eres amantes de la naturaleza y sus factores curativos, te recomendamos visitar la fuente de la serpiente y su agua terapéutica, un lugar de interés para muchos viajeros. Si eres amante del cine, Karlovy Vary es la ciudad más idónea para usted. Su festival de cine se organiza cada año en el Hotel Thermal. Allí podrás disfrutar de su ambiente festivo y del ámbito cultural más característico de Karlovy.

Pero vamos a seguir disfrutando la región de bohemia y sus lugares con encanto

Si nos situamos al sur en la Región de Bohemia, nos encontramos con Cesky Krumlov. Una ciudad situada al sur de Bohemia surgida de un asentamiento rural al lado de un castillo. La familia Rosenberg, propietarios del castillo Cesky Krumlov entre otros, han quedado una joya al estado checo y a la ciudad. Un monumento digno de visitar cuando aterrizas en Cesky. Sus grandes jardines, su teatro y el impresionante puente de la capa, entre otras zonas que conforman el castillo, hacen que este recorrido que pasa por 11 zonas sea una ruta llena de descubrimientos y vistas con mucho encanto.

Por otro lado, y sonando de forma muy similar, nos vamos a Ceske Budejovice, ubicado en la Moravia Meridional. La ciudad de Bohemia es el lugar que más gusta a los más cerveceros de la casa. Es la ciudad cervecera por excelencia de la República Checa en la que podrás disfrutar de los sabores más exquisitos y, por otro lado, de sus burguesas vistas.
Elegante y popular, así conocemos a esta ciudad situada en la región de bohemia, donde podrás pasear por su casco histórico, sus grandes plazas y visitar la Torre negra con sus espectaculares vistas que hacen que sus 225 escalones merezcan la pena. Si prefieres una ruta más tranquila desde Ceske Budejovice hay excursiones, y se puede acceder en transporte público, a pequeños pueblos que rodean a Ceske como bien son Telc, Trebon, Klet… Pequeños lugares que esconden grandes tesoros.

Pilsen, cerveza y mucha historia
Pilsen es otra de las ciudades ubicada al oeste de la región de Bohemia. Esta, y seguro que su nombre nos recuerda a algo, es otra de las ciudades cerveceras por excelencia junto a Ceske Budejovice. Su fábrica de vidrio y de cerveza, la catedral gótica de San Bartolomé, los túneles de la antigua ciudad de Pilsen y la Gran Sinagoga hacen que Pilsen sea otra escapada alternativa a Praga si ya has disfrutado de ella. Una escapada que no te dejará indiferente. Si realizas un viaje en familia el Pilsen Zoo te está esperando a ti y a los más pequeños de la casa. Sus 1210 especies están deseando conocerte y el DinoPark, un jardín botánico en el que se encuentran modelos de dinosaurios de todo tipo, también. Una experiencia única y en familia donde los peques de la casa se lo pasarán en bomba. ¿Qué más se puede pedir?

Olomuc, en la región de Moravia
Si nos vamos a la parte de Moravia, al este concretamente, se sitúa Olomuc, ciudad monumental de la República Checa. Su atractivo turístico se encuentra en sus construcciones religiosas entre las que se encuentra la columna de la Santísima Trinidad, reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad y cuyo objetivo al construirse fue como agradecimiento a la terrible epidemia que había solado a Europa en XVIII. Un objetivo que es, en los tiempos que corren, un símil a la situación pandémica que estamos viviendo actualmente. Por otro lado, puedes recorrer sus calles visitando las fuentes que se encuentran en multitud de ellas y que dan el nombre a la ciudad; la ciudad de las fuentes. Después de este recorrido no te puedes perder degustar el típico licor de Moravia, el conocido slivovice.

 

Parques naturales, vistas de infarto en la República Checa
La República Checa presenta unas formidables vistas que merecen la pena gozar y que hacen de la República Checa, un país con mucha magia. El parque Nacional de Šumava, con sus extensos grandes bosques y lagos de agua cristalina presentan unas excepcionales vistas. El parque Nacional de la Suiza bohemia, situado al norte de la República Checa, es una zona montañosa de arenisca calificado como el más bello del país. Siendo abril y septiembre la mejor época para viajar y conocer este lugar. A las puertas de este maravilloso lugar, se encuentran rutas a maravillosas gargantas, pueblos de la Suiza bohemia… Destinos que perderse por ellos también es una buena forma de encontrarse a uno mismo. La naturaleza tan pura de la República Checa, representada en todos sus parques Nacionales (Sudetes, Montañas de arenisca del Elba, Krkonoše National Park…), forman una armonía en el país que será difícil de olvidar.

 

Pero no podemos olvidar que si existe una joya de la corona esta es  Praga, la ciudad de la luz de la República Checa
Aunque existen otras muchas alternativas en la República Checa, Praga es un destino que no debe faltar en nuestro itinerario. La ciudad de la luz, la más popular de este país y, por tanto, la más concurrida. Praga es bonita y presenta muchos lugares mágicos que visitar, sin embargo, presenta una luz más especial en la época de navidad.

 

 

 

 

Si el resto del año Praga es monumental, en  Navidad tiene un aspecto lúdico y fantástico con sus mercados navideños
El ambiente festivo, las luces de la ciudad, la ilusión de sus habitantes y el frío, pero elegante invierno de esta ciudad, hace que Praga brille aún más y que no tenga ningún desperdicio. Al llegar el mes de diciembre llegan a su vez los mercadillos en sus plazas. La plaza de Wenceslao, la plaza de la Ciudad Vieja, el Puente de Carlos y el Callejón de Oro lleno de luces, cubierto de nieve y con la compañía adecuada es una de las experiencias que no deben faltar en tu vida. La ilusión de un niño, la sonrisa de una madre al verle feliz, la seguridad del país, los paseos por las plazas y un buen chocolate caliente hacen que Praga sea uno de los destinos más demandados para pasar unas buenas navidades en familia, solo o en pareja.