Del rugido del león a las olas del Índico
África es un continente que sorprende por sus contrastes. En un mismo viaje puedes escuchar el rugido de un león en la sabana, compartir una danza con los masái y terminar el día caminando por una playa de arena blanca bañada por las aguas turquesas del Índico.
Esa es la magia de África: la capacidad de reunir lo salvaje, lo ancestral y lo paradisíaco en un solo escenario.
En Kenia, el Masái Mara late como uno de los paisajes más icónicos del continente. Aquí la vida salvaje se despliega en toda su intensidad: manadas de elefantes recorriendo el horizonte, jirafas que nos regalan su elegancia al andar y atardeceres que pintan de fuego la sabana. Muy cerca, el Lago Nakuru ofrece un espectáculo único: miles de flamencos coloridos habitan sus aguas.
Cruzar a Tanzania es como abrir otra página del mismo libro. El Serengeti se extiende como un océano de pastizales donde la migración anual de los ñus y las cebras crea una de las escenas más sobrecogedoras de la naturaleza.
Y en el cráter del Ngorongoro, declarado Patrimonio de la Humanidad, la vida se concentra en un escenario natural donde conviven leones, rinocerontes, elefantes y una infinidad de especies que parecen reunirse en un mismo escenario.
Pero como si África supiera guardarse lo mejor para el final, aparece Zanzíbar. La isla ofrece un contraste absoluto con la intensidad de la sabana: playas de arena blanca, palmeras que se mecen con el viento y un mar color turquesa que invita a la calma.
Sus callejuelas de piedra, especias y mercados aportan ese toque cultural que completa la experiencia.
África revela la fuerza de su cultura ancestral y la calma de sus paraísos marinos. Es un continente que vibra en cada paisaje y que regala una certeza: ningún viajero regresa siendo el mismo.
Con los paquetes exclusivos de Viajes Ikea puedes recorrer lo mejor de Kenia, Tanzania y Zanzíbar sin preocuparte por nada.
Reserva ahora y empieza tu aventura africana que nunca vas a olvidar.