A orillas del Ganges: la esencia espiritual de la India

En la vasta geografía de la India, hay un elemento que une culturas, religiones y generaciones: el río Ganges. Nace en los glaciares del Himalaya y recorre más de 2.500 kilómetros hasta desembocar en el golfo de Bengala. Pero su importancia va mucho más allá de lo geográfico. El Ganges —o “Ganga”, como lo llaman con afecto los hindúes— es el alma espiritual del país, símbolo de pureza, vida y renovación.

Varanasi

A lo largo de sus orillas se encuentran ciudades sagradas donde la fe se vuelve visible en cada gesto. Varanasi, una de las más antiguas del mundo, concentra el corazón de esta devoción. Allí, miles de peregrinos se reúnen al amanecer para ofrecer flores, encender lámparas y sumergirse en sus aguas sagradas. Es un espectáculo de luz, sonido y recogimiento que emociona incluso a quienes no profesan la fe hindú.

El Ganges no solo representa un lugar de purificación espiritual, sino también un espacio donde se funden las costumbres cotidianas con lo sagrado. Los ghats —las escalinatas que descienden hasta el agua— son escenario de rituales, cantos, cremaciones y oraciones. Observar la vida a orillas del río es comprender el vínculo profundo que los indios mantienen con su entorno, con la naturaleza y con el ciclo eterno de la existencia.

Viajar a India y conocer el Ganges es una experiencia transformadora. No se trata solo de visitar un destino, sino de ser testigo de una forma distinta de entender el mundo, donde la espiritualidad se respira en cada amanecer.

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