Alemania en Semana Santa: una época ideal para descubrir el país

Viajar a Alemania en Semana Santa tiene un encanto especial.

Es un momento del año en el que la primavera empieza a despertar, los días son más largos y las ciudades recuperan vida después del invierno. Todo florece: parques, terrazas, mercados estacionales y también las ganas de recorrer.

Frankfurt 

Tiene una mezcla de modernidad y casco histórico, es un gran punto de partida. Pasear por la Römerberg en esta época permite descubrir la ciudad en un ambiente más amable, con clima suave y rincones llenos de historia. Mainz, cercana y acogedora, complementa la experiencia con su catedral románica y su legado cultural.

Heidelberg

Este destino se vuelve particularmente encantador en primavera: el castillo, las calles empedradas y el río Neckar crean postales perfectas. 

Y en la Ruta Romántica, pueblos como Rothenburg ob der Tauber o Würzburg muestran sus fachadas coloridas bajo los primeros rayos cálidos del año.

Semana Santa es un momento ideal porque combina buen clima, menos aglomeración que en verano y la posibilidad de disfrutar tradiciones locales, mercados y festividades propias de la temporada.

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